El dueño de la vida

Creemos ser "dueños de nuestras vidas" y de la de los hijos, pero profundizando en ello, la vida es de quién la creó u originó y que además la sustenta a diario. En este caso sería: Dios, La Madre tierra, o la Evolución, según se crea. Para mantener la vida dependemos del: oxigeno del aire (respirar), luego beber agua y alimentarnos. Esos elementos esenciales son provistos gratuitamente y en cantidades suficientes por las fuentes citadas y constituyen una suerte de cordón umbilical, para poder vivir. En el útero la vida se desarrolla con los nutrientes de su madre y concluimos que es de ella, pero solo se forma en ella. Esa nueva vida depende de las mismas fuentes que su madre y al nacer como cualquier otro individuo, la continuidad de su existencia dependerá directamente, del cordón umbilical de la vida. Somos hijos de la vida, durante toda la existencia (feto, bebé, niños, jóvenes o adultos), con la misión de preservarla en todas sus diferentes fases y transmitirla, durante el ciclo reproductivo. En cuanto a los bebes, se hacen "solos"o sin nuestra intervención (forma, sexo, tamaño, salud, etc.), como un "milagro". Al nacer recién se hace evidente nuestra función real: protejerlos, alimentarlos, cuidarlos, educarlos, y demás. Todo lo cual es un trabajo (formar los nuevos hijos de la vida). Solo cuando dejan el hogar para hacer sus propias vidas, nos damos cuenta que nunca fueron nuestros.